El diseño siempre ha sido una constante en su vida y una pasión que crece a diario. Pablo considera de vital importancia ese lenguaje gráfico como solución y respuesta a muchos problemas actuales. Durante los últimos 20 años, Pablo ha trabajado como director, guionista, realizador, editor, diseñador… obteniendo así una visión completa y panorámica de la comunicación. También le gusta y disfruta del dibujo a mano, las ilustraciones, los bocetos o los «storyboards», y los combina de maravilla con las tecnología digitales más avanzadas.

Otra de sus inquietudes ha sido siempre las causas humanitarias, poniendo su tiempo y su creatividad al servicio de los que más lo necesitan. Pablo estuvo cerca de tres años impulsando proyectos socio-culturales en las zonas más desfavorecidas de Medellín (Colombia) y de Bombay (India).

Pablo vivió hasta sus 22 años en Francia y en Bélgica, pero nada le gustaba más que las escapadas a su Cantábrico del alma. Allí, todo era locura por el mar: Desde la sesiones de pesca con un hilo enrollado a un paquete de tabaco de su madre, hasta las primeras experiencias de pesca submarina con su tío, y como no, sus primeros pasos con una tabla de surf de los años 70.

Hoy, como no podía ser de otra manera, Pablo vive en Santander con su mujer y sus tres hijos, Pablo, Mateo y Tirso. Ha transmitido esa pasión por el mar en todas sus facetas a su familia, y todos surfean, pescan, bucean… y sobre todo, todos le guardan un respeto y admiración ejemplar al mar. En esta ciudad que adora, Pablo sigue ejerciendo su pasión por el diseño puedes ver más en su web. Siempre creyó en el potencial de este proyecto y, desde sus principios, colaboró a través de su creatividad en el desarrollo de la primera versión del Manifiesto para la protección de las olas publicada en 2012, siendo co-fundador de Times for Waves.