Vital Alsar

Vital: “Que es propio de la vida o que está relacionado con ella.” “Que es tan importante o necesario que resulta imprescindible para algo.”

Aquellos que tuvimos la suerte de conocer a Vital en persona sabemos que el diccionario hace justicia a su nombre. Vital derrochaba vida, fuerza y amor por la mar.

Nuestro embajador oceánico, pacifista, lobo de mar y expedicionario universal Vital Alsar Ramirez nació en Santander (Cantabria, España) en 1933, y falleció el 15 de septiembre de 2020 en Acapulco, México, donde residía con su mujer Denisse, sus hijas Denise y Marina, y nietos. Su dedicada vida de investigación del hombre en la mar, y su profundo interés por buscar la paz, le hizo sentirse por derecho propio «ciudadano del mundo y ciudadano universal».

Persona querida, con grandes valores, romántico del mar y figura imprescindible de la navegación, su vida ha sido fuente de inspiración durante décadas para miles de personas de distintas generaciones.

Después de sus estudios de comercio, obtener el título de profesor mercantil y servir en la Legión, salió de España a los veinte años para trabajar, recalando en países como Francia, Alemania y Canadá, donde comenzó a gestar su idea de cruzar el Océano Pacífico en balsa.

Vital comenzó sus singladura superando con creces la hazaña de Thor Heyerdahl cuya expedición realizada en 1947 con la Kon-Tiki, recorrió a vela y en basa 3,770 millas náuticas desde Sudamérica a la Polinesia para demostrar como los primeros pobladores de aquellas islas podían ser de origen pre-colombino. Vital no solo demostró que pudieron llegar tres veces más lejos y llegar hasta Australia con embarcaciones precolombinas, sino que además portaba en sus expediciones un mensaje de paz y fraternidad entre hombres y culturas.

En 1966 comenzó La Pacífica, su primera expedición en una balsa preincaica con la que pretendía recorrer desde Ecuador hasta Moololaba en Australia, y con la que después de 143 días de navegación naufragó debido al ataque del gusano teredo a la madera de la embarcación.

Cuatro años más tarde volvería a intentarlo a bordo La Balsa, una nueva expedición con la que después de 161 días de viaje y 8.565 millas de navegación, consiguió culminar su primera gran gesta hasta llegar hasta el puerto de Moololaba en Australia. Expedición con la que consiguió uno un Record Guiness por el viaje en balsa más largo de la historia.

Ante el escepticismo e incredulidad inicial de algunos medios de comunicación australianos, en 1973 volvió a repetir la expedición pero esta vez con otras tres balsas, reafirmando que el éxito de sus expediciones no eran fruto de la casualidad. Este gran viaje desde Guayaquil (Ecuador) hasta Ballina (Australia) pulverizaba records de navegación en balsa.

En sus expediciones enarbolaba siempre el trapo blanco como símbolo de la paz. Su mensaje de paz, libertad y fraternidad también se veía reflejado en las velas, alguna pintada por su amigo Salvador Dalí.

En 1977, Vital Alsar construyó 3 bergantines en Guayaquil y realizó la ruta de Francisco de Orellana a la inversa, navegando el Amazonas y el Océano Atlántico, 11.000 millas marinas, hasta arribar a Santander. Una odisea cargada de obstáculos y zancadillas que finalmente no lograron minar la expedición.

El 26 de septiembre de 1987 la nao Marigalante parte de los astilleros del puerto de Alvarado (México) para volver a España cargada de sueños en una expedición llamada «Mar, hombre y paz«. Vital tuvo la idea de continuar «Tras la Estrella de los Grandes Navegantes» y construir una nave que fuera la réplica exacta de la nao capitana de Cristóbal Colón, la Santa María, o Marigalante como la conocían muchos marinos; Y con ella celebrar en Santoña, 500 años después, el regreso de la nao al pueblo de origen de su antiguo propietario, el cartógrafo  y autor el primer mapa mundi, el cántabro Juan De la Cosa.

La última y más reciente expedición fue “Zamná”, que partió desde la isla de Cozumel (México) hasta Grecia y con regreso a México. El tornaviaje se realizó entre 2009-2010 a bordo del trimarán construido a mano en el puerto de Alvarado y de nombre Zamná, el dios maya del conocimiento, dicho proyecto lo llama «El Niño, La Mar y La Paz» y consistió en el hermanamiento de dos de las civilizaciones más antiguas del mundo, la maya y la griega, representada por el mensaje de paz trasladado por un niño maya, que acompañado por su padre y otros doce tripulantes recorrieron diferentes países del mundo portando tan emotivo mensaje de paz.

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A lo largo de su vida, Vital ha recibido múltiples premios y galardones. Reconocimientos entre los que destacan  el Delfín de Oro, diseñado por Dalí y compartido con Philippe Cousteau, primer premio internacional de Ecología, concedido por «Adena» Internacional, el Premio de la Sociedad Española de Geografía,…

Vital Alsar mostrando el rumbo a Javi Cantera (cofundador de la Alianza) en la expedición Zamná.

Fuente de inspiración, de conocimiento marino, de grandes valores, de cultura oceánica, y figura imprescindible de nuestros tiempos, ha sido un orgullo y un verdadero honor contar durante años con Vital como Embajador Oceánico de Surf & Nature Alliance.

¡Hasta siempre capitán!