EL GRAN DESAFÍO 30/30 ? ENTRE OLAS DE COVID19
Los océanos son la base de la vida y los auténticos pulmones del planeta. Generan el 70% del oxígeno que respiramos, absorben la mayor parte del dióxido de carbono que emitimos, y son fuente indispensable de alimento, salud y recreo. Son esenciales para mantener el equilibrio ecológico acuático y terrestre. Albergan ricos ecosistemas que forman parte de la mayor fuente de biodiversidad del planeta. Hoy se encuentran críticamente amenazados por la actividad humana. Apenas contamos con un 3,5% de su superficie protegida, y se precisa proteger al menos el 30% de la superficie marina y terrestre para antes de 2030.
A lo largo de este artículo conocerás las razones por las que debemos llegar al 30/30, la contribución de Alianza Surf y Naturaleza a este gran desafío, y la llamada azul que hacemos en coalición con un influyente grupo de organizaciones de conservación marina a gobiernos y corporaciones para “Alzarnos por el Océano” #RiseUp4theOcean con una serie de acciones necesarias para poner al océano en el curso de la recuperación.
Texto: @JaviCantera
Fotos 1, 3, 4, 5, 6: @LuciaGriggi ~ Foto 2: @KokoFotografia ~ Foto 7: Andy Mann
Decía Newton que toda acción tiene una reacción
El mar y la naturaleza llevan décadas sufriendo la sobreexplotación, presión demográfica, la contaminación y los vertidos. Están desatando una problemática ambiental cada vez más difícil de revertir y de gestionar.
Científicos de todo el mundo han lanzado demoledores informes que pasan casi inadvertidos y son más que preocupantes. El IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) o el IPBES (Panel intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas) alertan sobre una crisis climática y ambiental sin precedentes. Nos ofrecen datos sobre un problema sistémico que actualmente afecta a la supervivencia de un millón de especies y al bienestar humano. Una reacción en cadena que está originando un efecto dominó que está originando la sexta extinción masiva.
Colapso de los ecosistemas marinos y terrestres
La devoción por el consumo y la productividad, la extracción y el uso indiscriminado de combustibles fósiles, la sobreexplotación de los recursos naturales, la explosión demográfica, la contaminación y el aumento de las emisiones de CO2, son factores que ejercen una presión excesiva sobre los ecosistemas y están acelerando el cambio climático.
La polución, los vertidos, la basura plástica, la sobrepesca, el ruido subacuático, la eutrofización del agua, la urbanización costera desmedida, y el desconocimiento para la adecuada gestión y conservación del medio marino, están aumentando la temperatura del mar provocando entre otras cosas:
- La acidificación de sus aguas, y con ello la destrucción de arrecifes de coral, praderas marinas y el hábitat de miles de especies.
- Derretimiento del permafrost (esa capa de suelo congelado de las regiones frías que contiene 3 veces más carbono que el que tenemos en la atmósfera y está derritiéndose 70 años antes de lo previsto) que al derretirse libera cantidades ingentes de gas invernadero y de virus que llevaban cientos de años congelados.
- Desastres naturales que cada vez se hacen más fuertes y frecuentes.
- La pérdida de la diversidad biológica.
Impactos en el medio marino y terrestre que están llegando a un punto de ruptura pero aún estamos a tiempo de revertir.
Olas de COVID-19
Durante meses, las olas de Covid19 han desatado una crisis sanitaria y económica sin precedentes. Una tragedia que está dejando tras de sí cientos de miles de muertos y el desconsuelo de millones de personas de todo el mundo ante una “nueva normalidad” de confinamientos, restricciones, mascarillas y geles hidroalcohólicos. El coronavirus sin duda nos ha invitado a reflexionar y a priorizar sobre lo verdaderamente importante. Preservar la vida propia y la del resto, aprendiendo a afrontar de modo colectivo e inmediato una crisis global que nos afecta a todos. La mayoría de los gobiernos, que no todos, han tenido que escuchar a la ciencia y tomar soluciones drásticas para contenerlo. Pero no son suficientes si se pretende llegar a la raíz del problema, que pasa por volver a encontrar la armonía con la naturaleza preservando ecosistemas sanos y diversos.

Una naturaleza sana es la principal barrera de contención que de forma natural contiene la propagación de coronavirus, evita la zoonosis, y la proliferación de pandemias.
La última generación capaz de detener la crisis ambiental
Los cambios son grandes y debemos abordar la crisis climática con determinación, coordinación, inmediatez, y medidas audaces con las que sanar un sistema enfermo antes de que se convierta en un problema irreversible. Tenemos apenas 10 años para realizar una transición ecológica que nos permita permanecer por debajo del umbral de 1,5ºC de calentamiento. Podemos dar continuidad al modelo económico destructivo y extractivo actual, el cual nos propulsa hacia el abismo ambiental, social y económico; u optar por un cambio transformador que respete y refuerce nuestro océano, sus recursos, su biodiversidad, su hidrodiversidad, y la comunidad mundial que depende de él. Las vidas de nuestros niños y jóvenes están condicionadas por las acciones que se tomen ahora.

“Es tiempo de proteger la biodiversidad y la hidrodiversidad, de aumentar las áreas marinas protegidas, de crear nuevas reservas naturales de surf, de empoderar a las comunidades locales e indígenas a través de la ciencia, la educación, la cultura oceánica, y el desarrollo sostenible, de mejorar nuestra resiliencia frente a la crisis climática y de impulsar el cambio hacia la sostenibilidad.”
Compromiso con el patrimonio azul

Conservar y proteger el océano es fundamental para conseguir el equilibrio ecológico necesario con el que poner al planeta en la senda de la recuperación.
En 2019, la demanda social para exigir medidas concretas contra la crisis climática ha sido masiva. Millones de personas han despertado y se han movilizado por la naturaleza en todo el mundo. Actualmente contamos con el marco internacionalmente acordado de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), pero hace falta ponerlo en práctica para llegar donde hace falta.
Nuestro compromiso por un futuro azul sano y sostenible pasa por escalar los programas de Surf & Nature Alliance
A principio de año, publicábamos un artículo con los últimos avances y los próximos retos para nuestros programas de conservación del medio marino y sus rompientes, educación, ciencia, y cultura oceánica para la sostenibilidad: PROPUESTAS OCEÁNICAS 2020
Actualmente, varias comunidades se están beneficiando del conocimiento y del apoyo que les brindamos a través de nuestros programas. Hoy precisamos recabar nuevos apoyos para poder extenderlos a otras comunidades y zonas geográficas.
Aumentar la sensibilización por el océano
De un modo muy orgánico estamos llevando nuestro mensaje más allá de los círculos académicos y científicos. Estas son las principales campañas:
- Espacio Azul: Entramos en 3 millones de hogares a través de un nuevo programa televisivo sobre la conservación del medio marino, el patrimonio azul y la cultura oceánica para la sostenibilidad. Dirigido y presentado por Juanjo Gonzalez Trueba.
- Manifiesto para la Protección de las Olas: Continuamos llevando nuestro mensaje por comunidades costeras de 5 continentes y traducido a 12 lenguas para iniciar el proceso de patrimonialización de las rompientes singulares.
- Rise Up For The Ocean*: Esta campaña es una llamada a la acción conjunta desarrollada por la sociedad civil y organizaciones filantrópicas entre las que forma parte Surf & Nature Alliance, que insta a los gobiernos y corporaciones a acordar acciones audaces para salvaguardar el océano.
(iii) Proteger y restablecer los hábitats, las funciones ecológicas y las especies amenazadas y en peligro de extinción.
Dentro de los mares territoriales, prevenir las amenazas y peligros industriales y reconocer y promover la gestión comunitaria de los recursos.
(i) minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero para garantizar el cumplimiento del objetivo del Acuerdo de París de mantener el calentamiento por debajo de 1,5°C; y (ii) restaurar la plena capacidad natural del océano para secuestrar y almacenar carbono mediante soluciones basadas en la naturaleza.
Invertir en soluciones naturales para maximizar el potencial marino de secuestro y almacenamiento de carbono (por ejemplo protegiendo y restaurando los humedales, los manglares y los pastos marinos, así como restableciendo la flora y fauna marinas).
(i) invertir más en innovación y desarrollo para llevar a cabo una transición rápida hacia una economía circular, entre otros, optando por una economía azul sostenible e inclusiva; y (ii) eliminar progresivamente las actividades oceánicas destructivas para garantizar que el crecimiento económico no siga degradando el medio ambiente marino.
Objetivos:
(i) reforzar la capacidad de las comunidades costeras, los pueblos indígenas y los pescadores artesanos y trabajadores del sector pesquero que operan a pequeña escala, especialmente mujeres y jóvenes, para conservar la biodiversidad, garantizar la seguridad alimentaria, desarrollar resiliencia frente al cambio climático y erradicar la pobreza.
Acciones prioritarias:
- Una vez obtenido el consentimiento libre, previo y con conocimiento de causa de dichas comunidades, garantizar su participación plena y efectiva en la gobernanza y la gestión de la biodiversidad y los recursos naturales.
- Reconocer, proteger y garantizar derechos legítimos de tenencia y acceso a los recursos marinos, importantes para la subsistencia y el bienestar sociocultural de estas comunidades.
- Reconocer la vital importancia que presentan los conocimientos ancestrales, indígenas y locales y garantizar que dichos conocimientos se incorporen en el proceso de toma de decisiones.
(i) establecer una gobernanza mundial efectiva y equitativa con el fin de proteger el océano, y garantizar la participación de los pueblos indígenas y las comunidades costeras en todos estos procesos.
Objetivos:
(i) crear una red mundial efectiva y representativa de áreas marinas protegidas y conservadas por los pueblos indígenas y las comunidades locales (PICL) completamente o altamente protegidas con el fin de proporcionar beneficios para el clima, la seguridad alimentaria, el sustento de las comunidades y la biodiversidad; y (ii) garantizar que estas áreas cuenten con la financiación suficiente y que los planes de protección acordados se apliquen íntegramente.
Acciones prioritarias:
- Conseguir que las partes del Convenio para la Diversidad Biológica incluyan ya en 2020 el objetivo de proteger el 30% de la biodiversidad a más tardar en 2030 (30×30) en el nuevo Acuerdo Global 2030 para la naturaleza.
- Acelerar el paso para garantizar que esta red de áreas completamente o altamente protegidas y conservadas cubra al menos el 30% del océano mundial de aquí al año 2030.
- Proteger o conservar de forma inmediata las áreas marinas prístinas del planeta.
- Desarrollar instrumentos financieros globales ambiciosos que permitan implantar y hacer respetar las áreas protegidas y conservadas existentes y de nueva creación, especialmente en beneficio de pequeños Estados insulares y Estados en desarrollo; y promover el reforzamiento de las capacidades de las autoridades de gestión, los pueblos indígenas y las comunidades locales.
- Reconocer las contribuciones que aportan a la biodiversidad las áreas protegidas y conservadas con cualquier tipo de gobernanza, incluyendo las áreas marinas conservadas por pueblos indígenas y comunidades locales (PICL) como propietarios tradicionales de los territorios donde viven..
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Ahora faltas tú.
Defender nuestros océanos y el uso sostenible de los recursos marinos es fundamental para afrontar el gran desafío 30/30. Nuestros programas de conservación, de apoyo a las comunidades costeras locales, de mejora del conocimiento científico y de avance de la cultura oceánica, requieren la contribución de personas como tú para amplificar el mensaje y avanzar más rápido. Cada aportación tiene un gran impacto. Con tu ayuda podemos llegar mucho más lejos.